En verano el calor favorece la vida nocturna y las terrazas recobran vida. La proyección del interior al exterior, indiscutible, hace que la terraza se convierta en el escenario de todas tus reuniones.

El césped sintético está cada vez mejor conseguido. Las nuevas generaciones tienen una mayor densidad y son de fácil instalación. Su mayor ventaja es que no necesita rastreles y que es más económico que la madera. Puedes fregarlo e incluso aspirarlo y tiene un mantenimiento relativamente sencillo.
Conseguirás un efecto muy natural y en armonía con el entorno. Unas cuantas bolas de luz o unas antorchas de jardín harán el resto para que tus veladas estivales sean perfectas.
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